domingo, 29 de julio de 2012

Gotham: Personajes de una Ciudad-Estado

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En las películas de superheroes la parte más débil de la estructura argumentativa constituye la de los personajes, su definición y su construcción racional a lo largo del filme. Si hay algo que caracteriza la serie de Batman de Christopher Nolan es precisamente la solidez de todos sus personajes: tienen un rol claro, conocen sus posibilidades y sus limitaciones y actúan como tal.

Pues bien, después de haber visto El caballero oscuro: La leyenda renace (The Dark Knight Rises, 2012,  Christopher Nolan) El realizador se ha cargado el trabajo anterior y ni su actor protagonista, ni sus brillantes secundarios se han librado de las feroces transformaciones a la baja que se han hecho de sus personajes, echando por tierra el trabajo realizado en las dos entregas anteriores. Pasemos lista:

Lucius Fox (Morgan Freeman) Administrador empresarial y científico de las propiedades de Bruce Wayne baja su categoría moral a la de administrativo, sin la capacidad de influencia y decisión que tenía en entregas anteriores.

Alfred Pennyworth (Michael Caine) Criado fiel y hombre de confianza, se ha convertido en un personaje en exceso  sentimental y con mucho menos sarcasmo del que estaba dotado en anteriores entregas.

Comisario Gordon (Gary Oldman) A mi parecer, de los pocos personajes que se salvan de la quema. Incorruptible, fiel a sus ideales y asimismo hasta el final, pese al doloroso precio que haya que pagar.

Esto en cuanto a los personajes secundarios que han pasado de la categoría de imprescindibles a necesarios después de la reestructuración de personal que ha realizado Nolan.

En cuanto a los protagonistas la cosa no mejora mucho:

Bane (Tom Hardy) Un “malo” de origen confuso, en el desarrollo de la cinta advertimos que su maldad es circunstancial, al final acaba siendo un personaje descolocado, sin fondo y sin personalidad. Como hecho de menos la maldad infinita y retorcida del Jocker.

Selina (Anne Hathaway) No da tiempo para el desarrollo de su personaje ni para esclarecer cuales son sus orígenes ni de donde provienen sus habilidades, unas circunstancias que merecerían haber sido tomadas en consideración y no pasar deprisa y corriendo por encima de ellas. Un personaje que tal como esta estructurado el filme es totalmente prescindible.

Batman (Christian Bale) Batman es Batman, lo único que se pide de él es que vaya repartiendo tortazos a diestro y siniestro además de mostrar habilidades físicas, sus trajes y vehículos de diseño todo ello aderezado con pequeñas dosis de ironía y sarcasmo. Pues en esta entrega casi acaba siendo un personaje secundario, falta más Batman en esta película sobre Batman.

Bruce Wayne (Christian Bale) Al decaer el protagonismo de Batman sube el de Bruce Wayne, demasiadas vueltas de tuerca para este personaje, no necesitamos más matizaciones, ya sabemos lo torturado y jodido que esta mentalmente y le tendría que haber dado mas cancha a su otro yo.

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A pesar de todo -y aunque no lo parezca- la película me ha gustado, sigue teniendo la atmósfera de las dos anteriores y la profundidad de las que carecían las entregas de Tim Burton, aunque es evidente que no ha respondido a las expectativas que esperaba de ella.

Finalmente quiero resaltar la condición de Ciudad-Estado que tiene Ghotam ¿No os habéis dado cuenta? no solo en esta entrega, sino en cualquiera de las anteriores incluidas las de la serie de Tim Burton. Ghotam existe por si misma, no esta incluida en ningún nación y sus problemas de índole universal son gestionados por la propia ciudad sin ninguna ayuda estatal de ámbito superior.

En The Dark Knight Rises descubrimos que  Ghotam tienen su propio equipo de futbol americano, que antes de disputar los partidos cantan el The Star Spangled Banner y que en las tomas panorámicas de la ciudad vemos que esta situada en la isla de Mahattan.

Ghotam ha dejado de ser Universal para convertirse en estadounidense.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Trio (I): La joven del agua

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En trio abordaré la obra cinematográfica desde tres ángulos:  la obra literaria, la banda sonora y la película en si. Comenzaré esta sección con La Joven del Agua (Lady in the Water, 2.006, M.Night Shyamalan).

Primero de todo decir que M.Night Syamalan es uno de los realizadores del cine actual que genera más discrepancias y adhesiones casi por partes iguales, personalmente me encuentro entre los segundos casi de de una forma incondicional al día de hoy. Shymalan tiene estilo propio y sobre todo es fiel a su obra, el cine corre por sus venas y dota a sus películas de vida propia en las que, generalmente, la historia es producto de su imaginación y capacidad de crear historias.

Como se habrá podido adivinar, la película esta basada en una obra del propio Shyamalan, “La joven del agua, cuento para antes de dormir” y que sobre el mismo dice “Suelo contar historias a mis niñas, no tan a menudo como debería. A veces les dejo que digan una palabra o una idea y entonces, inmediatamente, comienzo a contarles una historia ….. La noche en que esta historia comenzó, me asomé a la ventana de su dormitorio y dije “¿Veis nuestra piscina? Os contaré un secreto… Creo que alguien vive debajo.” Y en la habitación se hizo el silencio.” 

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Edición en inglés de libro

En realidad, el cuento es una mera descripción de un mundo creado por Syamalan cuyos principales protagonistas son las narf, una suerte de ninfa marina.

“Y una noche …

si al echar un vistazo por la ventana te parece que ves a una mujer nadando en tu piscina…

y justo entonces sientes un hormigueo en tu pecho…

debes saber que acabas de ver a una narf y que tú eres su recipiente y que un día harás algo importante por el mundo”

Con todo lo dicho anteriormente, cuando empezamos a visualizar la película, nos encontramos con una voz en off que acompaña unas ilustraciones bastante esquematizadas pero hermosas. Este es el momento de la película en el que debemos “creer” y “tener fé”, si es así veremos una película maravillosa que nos llegará a lo más profundo del corazón, si no ocurre, lo mejor que podemos hacer es salir del cine o apagar el equipo de reproducción y ver el telediario.

Créditos y narración en off inicial de “La Joven del agua”

La historia gira en torno a una piscina ubicada en una comunidad de vecinos en los que una narf les hará plantearse el sentido de sus vidas, por lo que nos hayamos ante una película coral en cuanto a la cantidad variada de personajes e interpretes.

Sin embargo hay que resaltar las interpretaciones de sus actores protagonistas: En el papel de ninfa Bryce Dallas Howard que ya la vimos en El Bosque, también de Shyamalan; por otra parte Paul Giamatti –también lo podemos ver el El Ilusionista- en el papel de encargado de mantenimiento de la comunidad, personaje cargado de una tremenda humanidad y que el dolor por un pasado dramático corroe su interior, es el más definido de todos los personajes que aparecen  en la película.

A nivel casi anecdótico cabe reseñar la actuación del actor Bob Balaban que interpreta el papel de crítico de cine y que el director dota de características estúpidas en una velada crítica a todos sus detractores.

El compositor de la banda sonora es James Newton Howard, habitual en las obras de este realizador, la música se adapta como un guante a la película ganando esta muchos enteros con una composición genial. Cabe destacar el tema inicial Prologue que acompaña a la narración en off creando un perfecto ambiente de cuento.

Se recurre de forma variada a la percusión y las cuerdas aunque también hay momentos corales y de uso de piano para remarcar momentos más íntimos. Incluso la música que podría ser más incidental o que carece de melodía resulta una delicia porque recrea a la perfección la atmósfera de cada situación.

 

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La BSO cuenta también con cuatro versiones de canciones compuestas por Bob Dylan y cuyos interpretes las cantan con un timbre muy adecuado para el tono exhibido en la película –aunque el último tema lo encuentro insufrible-.

Bajo mi punto de vista, este film, en el momento de su estreno tuvo una pésima promoción debido a un trailer que daba lugar a equívocos en cuanto al género de la película, de tal manera que los que hayan querido ver una historia de terror o suspense en este película se habrán llevado una decepción, en cambio los que tengamos espacio en nuestras almas para los cuentos y seamos capaces de percibir la poesía en nuestras vidas nos encantará esta obra.

Referencias

Para el Libro:  “La Joven del Agua, cuento para antes de dormir” de M.Night Shyamalan, ilustraciones de Crash McCreery. Editorial Berenice. ISBN: 84-96756-00-9

Para la Banda Sonora: “Lady in the Water” de James Newton Howard. Decca.

sábado, 27 de agosto de 2011

The Doors: Love me two times

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The Doors –parafraseando el título de su canción y de esta entrada- me han querido en dos ocasiones y puedo decir que ese amor en las dos ocasiones ha sido correspondido.
La primera ocasión fue con “The Doors” (Oliver Stone, 1991) y la segunda con “When you’re strange” (Tom Dicillo, 2010). Con la cinta de Oliver Stone acudí al cine atraído previamente por un trailer plagado de rebeldía, al salir estaba cautivado por la música y la poesía de Jim Morrison. Con la película documental de Dicillo percibí la humanidad y mortalidad de Jim y que The doors eran cuatro músicos que formaban una unidad indivisible.
The Doors
“The Doors” de Oliver Stone esta realizada por un fan, por un incondicional del grupo y del tiempo que le toco vivir, la visión es brutalmente subjetiva y se podría decir que junto a su película “Nixon” (Oliver Stone, 1.995) son el complemento explicativo y argumentativo de su trilogía sobre la guerra del Vietnam, encabezada por el film “Platoon” (Oliver Stone, 1.986).
Oliver Stone lleva a Jim Morrison a los altares del inconformismo, de la lucha por ser uno mismo y de la rebeldía como banderín de enganche contrario al modelo social norteamericano, pero como ya he dicho, el film esta al servicio de los argumentos ideológicos del realizador, más aún tratándose de una obra de ficción.
La cinta tiene momentos brillantes y una actuación de Val Kilmer, tanto físicamente como a nivel interpretativo soberbia, de tal manera que difícilmente otro actor pudiera haber encarnado mejor el rol de Jim Morrison. Por otra parte la cinta contiene momentos empalagosos y contados de una forma totalmente estúpida como es la relación de Jim con su novia Pam.
When you’re strange
La película de Dicillo como cabía esperar es totalmente distinta, para empezar no esta al servicio de la ideología del director, a pesar de que empieza de forma ficticia como si se tratara de una roadmovie en la que un Jim Morrison va conduciendo por una carretera por el desierto y escucha por la radio la noticia de su muerte, el resto del film esta construido con imágenes de archivo del periodo de existencia de The Doos –54 meses como se apunta en la película-
Si bien no se niega que el motor intelectual y espiritual del grupo sea Jim Morrison también nos dibuja el papel jugado por el integrante Robby Krieger en la composición de los temas dando más importancia al papel jugado en el grupo que el que jugaba Ray Manzarek en la cinta de O.Stone.
La voz en off se hace imprescindible para poder dar sentido cronológico y  contextualizar las imágenes así como dar ritmo a un película en la que sus protagonistas se interpretan a si mismos.
No hay entrevistas a “testigos directos” o a “sobrevivientes” que muestren sus recuerdos con sus impresiones personales que en ocasiones han quedado transformados con el paso del tiempo o manipulados de forma mal intencionada, recursos muy asiduos de producciones norteamericanas.
Si “The Doors” –la película- me descubrió el fantástico mundo musical y poético del grupo, “When you’re strange” afianzo, matizo y profundizo mi percepción libre de polvo y paja de The Doors, Jim Morrison y su tiempo.
Mi más sentido homenaje al Rey Lagarto
The End

lunes, 1 de agosto de 2011

La peli que vi anoche: Jules y Jim


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Hay películas que tienes ganas de ver sin que te atraiga especialmente el argumento e incluso sin que lo conozcas. Me ocurre esta circunstancia con "Jules y Jim" (Jules et Jim, 1962 François Truffaut), uno de los grandes clásicos europeos. ¿Qué me atrae a priori de esta película?:

- Una sensacional banda sonora compuesta por el compositor Georges Delerue.
- La atracción especial que he sentido siempre por la actriz J.Moreau.
- El cartel anunciador.
- La huida de la convencionalidad mostrada en sus películas por F.Truffaut.

Finalmente, anoche la conseguí ver, no me decepcionó, se desarrolla bajo la corriente de cine francés denominado Nouvelle Bague  que pregonaba una mayor libertad de expresión y técnica en la producción fílmica, bien vayamos a lo que nos ocupa.
Lo cierto es que el film empieza de forma rápida y atropellada con una voz en "off" interminable que habla a toda prisa, como si el director tuviese prisa para contar lo que realmente le interesa y tuviera que pasar previamente por una inevitable explicación argumental de "por que" los personajes hacen lo que hacen.

Cuando Truffaut consigue desembarazarse de la argumentación -estamos indudablemente ante una película de autor-,  nos cuenta una historia de amistad, amor y pasión a tres bandas cuyos integrantes masculinos son Jules y Jim y el femenino Catherine. Esta última como cabía suponer es el centro neurálgico de la relación, Catherine quiere que todos los días de su vida sean cien por cien de amor y pasión o como mínimo esto último, por lo que su relación pasa de Jules a Jim y viceversa cuando las relaciones se vuelven rutinarias, sin descartar algún breve escarceo con un cuarto.

No hay que olvidar que otro eje de la relación es Jules, de sentimientos puros, sinceros y quizás ingenuos que en ningún momento quiere romper sus lazos de afecto hacia Catherine y su profunda amistad hacia Jim, aceptando resignado una relación en la que es mejor tener algo que no tener nada.
Al final Jim rechaza la última propuesta de Catherine con lo que esta, desesperada al ver que su triangulo de amor y pasión se resquebraja, decide suicidarse lanzándose a bordo de un auto a un rio en compañía de Jim. Finalmente, Jules perderá finalmente la amistad de Jim y el amor de Catherine.
La película es un canto a la vida, al amor y especialmente a la pasión -aunque el film carezca de escenas tórridas- y la necesidad de que no decaiga a lo largo del tiempo.

Adenda: Quiero hacer especial referencia a la música de la cinta compuesta por Georges Delerue que formo un duo muy prolífico junto a F.Truffaut, Delerue, con maestría, pone un excelente contrapunto a los distintos momentos festivos o pasionales de la película como son "Vacances", "Catherine et Jim" o "Brouillard" donde podemos admirar y escuchar una perfecta compenetración entre imágenes y música.
P.D. Esta entrada contiene un tema audible, especialmente marcado.

domingo, 26 de junio de 2011

Sesión doble (I): Periodismo. “Todos los hombres del presidente” vs “El precio de la verdad”

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Con esta entrada empiezo una nueva serie de artículos en La Luz Azul, dedicada a la comparación entre dos películas de temáticas similares que por lo general han tenido una factura y tratamiento bastante distintos.
Las dos películas que hoy os presento están “basadas en hechos reales” pero ya veréis que este término difiere bastante en su uso para ambas.
Todos los hombres del presidente (All the President's Men, 1.976) es una producción de Alan J.Pakula basada en el caso Watergate, un escándalo político acaecido en los Estados Unidos en 1972 durante el mandato de Richard Nixon, que culminó con la imputación de algunos consejeros muy cercanos al presidente, y con su propia dimisión el agosto de 1974.
La película gira en torno a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein del The Washingon Post que destaparon los hechos, el estilo de la cinta se acerca bastante al  de un documental, el espectador puede llegar a tener la impresión de que se trata de una cámara de filmación que va siguiendo a sus protagonistas sin que estos lo sepan en sus pesquisas.
La cinta carece de trasfondos emocionales o detalles de la vida de los protagonistas, no empatía con los protagonistas por su personalidad emocional sino profesional, sigue un orden cronológico de los hechos sin flashbacks directos o indirectos y en todo momento asistimos a una exposición de lo que se supone que es “la forma correcta en la que debe trabajar un periodista”.
Aunque la película esta rodada en color, perfectamente se podría haber filmado en blanco y negro sin que la misma perdiera en calidad cinematográfica.
Este film tiene uno de los grandes momentos del lenguaje visual del cine: Richard Nixon es uno de los protagonistas de este film  que no sale en toda la película excepto cuando aparece en una televisión en un par de ocasiones situada en la redacción del periódico, mientras el presidente jura su cargo o se dirige al país, los redactores continúan con sus trabajos en sus mesas ajenos a las alocuciones, transmitiendo por tanto profesionalidad e imparcialidad.
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En El precio de la verdad (Shattered Glass, 2.003) de Billy Ray también basada en hechos reales, el tratamiento es radicalmente distinto. Mientras en Todos los hombres del presidente el leitmotiv era la noticia buscada afanosamente por los periodistas, en el Precio de la verdad el centro de atención gira en torno al periodista y su ética como tal, cosa que no se pone en duda con Bernstein y Woodward.
Aquí el protagonista es Stephen Glass, redactor de la revista de actualidad y política The New Republic, el periodista se salta todos los valores sacrosantos de la veracidad y rigurosidad del periodismo y cuenta mentiras o fabulaciones bajo la escusa de que “podría haber sido verdad”.
El tono de la película es el de un telefilme y en este caso  la documentación “real”  disponible para la película es mucho más limitada, ya que sus protagonistas no se sienten orgullos ni de sus actos ni de los hechos, por lo que se da pie a resquicios emocionales en el argumento para poder definir mejor a los personajes y se recurre a flashbacks falsos en los que Glass cuenta como consiguió la noticias al resto de sus compañeros. Aún así tuvo la desfachatez de publicar años más tarde una novela titulada El Fabulador, sobre un periodista que se inventa las noticias en un periódico.
Dos películas de muy distinta factura, en la primera el protagonista es la historia, mientras que en la segunda lo es el personaje. La primera es una obra de maestra, a pesar de su aparente frialdad; la segunda, sin tener grandes pretensiones, es una buena película.
Próxima entrada:
“Tierra y Libertad”: Disección Histórica de la Guerra Civil Española

viernes, 17 de junio de 2011

Una habitación con vistas a la época victoriana

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Una habitación con vistas

Entre mediados de los ochenta y principios de los noventa abundó un cine ambientado en la época victoriana, estas películas ahondaban en la moral  y  las costumbres que estaban instauradas en los países anglosajones durante el largo reinado de la reina Victoria y años posteriores al mismo, muy especialmente en las clases media y alta.
Esta etapa histórica estaba caracterizada por una gran rigidez moral en las formas. Los sentimientos y las emociones no podían ser mostrados públicamente. Las formas y buenas maneras eran características indispensables para la promoción social. Se debía ser honesto y recto aunque sólo fuera en apariencia.
Como ya he dicho hubo un subgénero con sus correspondientes protagonistas ligados a este microcosmos cinematográfico, así, en lo que respecta a la dirección sobresale James Ivory  que junto a la producción de Ismael Merchant  realizaron las películas más destacadas de este subgénero, tendriamos: Las Bostonianas (The Bostonians, 1.984), Una habitación con vistas (A Room with a View, 1.984), Maurice (Maurice, 1.987) y Regreso a Howards End (Howards End, 1.992) entre otras, obras rigurosamente adaptadas de sus originales literarios por la guionista Ruth Prawer.
Son también destacable de otros directores Pasaje a la Indía (A Passage to India, 1984) de David Lean, Las Alas de la Paloma (The Wings of the Dove, 1.997) de Iain Softley, Retrato de una dama (The Portrait of a Lady, 1.996) de Jane Campion o Washington Square (Washington Square 1.997) de Agnieszka Holland.
En cuanto a las historias que se cuentan, estas suelen ser adaptaciones de novelas de dos escritores concretos: Edward Morgan Forster ambientado en Inglaterra y colonias y Henry James para historias que transcurren en el nuevo mundo.
En el plano interpretativo destacan como actrices Emma Thompson y muy especialmente Helena Bowman Carter.  Como actores Hugh Grant y Anthony Hopkins.
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Lo que queda del día

Por lo general, son películas de cuidada ambientación tanto en lo que se refiere a decorados de interior como de exterior y no digamos en lo que respecta al vestuario.
Las historias que se cuentan suelen seguir un patrón parecido: los protagonistas perseguidos por la rigidez costumbrista y moral buscan una puerta de salida hacia un entorno en el que puedan expresar sus emociones y pasiones y alcanzar sus anhelos de libertad sin ningún tipo de represión sociológica. Unas veces lo conseguirán y otras no. Concretando un poco más los temas y de forma representativa tendremos:
Costumbrismo: Una habitación con vistas.
Homosexualidad: Maurice.
Feminismo: Las Bostonianas.
Colonialismo: Pasaje a la india.
Relación de clase y servidumbre: Lo que queda del día.
Incluso este subgénero cuenta con su película  crepuscular tanto por el año de producción como por la época que abarca el film, justo antes de la II Guerra Mundial que es la genial Lo que queda del día (The Remains of the Day, 1.993), donde podemos ver una sociedad cuyos usos y costumbres están en plena decadencia.
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Las alas de la paloma

Hay otro cine también  muy en boga en los ochenta y los noventa y de características similares al que estamos tratando y basado en las novelas de Jane Austen pero que transcurre en una época anterior y que será merecedor de una entrada a parte en esta bitácora.

Próxima entrada:
Sesión doble (I): Periodismo. Todos los hombres del presidente vs El precio de la verdad.

sábado, 11 de junio de 2011

Leni Riefenstahl: La luz azul y la sombra negra de una cineasta del siglo XX

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Una de las historias más apasionantes de la historia del cine es la de la cineasta alemana Leni Riefenstahl  (Berlín, 22 de agosto de 1902 – Pöcking, Baviera, 8 de septiembre de 2003). Admiradora de A.Hitler como muchos otros alemanes de la época y seguidora de su régimen –aunque nunca se llego a afiliar al NSDAP- a pesar de que siempre intento negarlo sin éxito hasta el fin de sus días.
Mi primer artículo de esta bitácora es para reivindicarla como genial cineasta, separando su habilidades técnica y artística de su deplorable pasado político.
Sus dos principales obras están encuadradas dentro del género documental: “El triunfo de la voluntad”  (1.934) y “Olympia” (1.938) –dividida en dos partes-.

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En “El triunfo de la voluntad”  en las que filma las concentraciones multitudinarias del partido nazi, es destacable la habilidad para filmar grandes masas de personas, combinando amplios planos con primeros planos pero con grandes profundidades de campo. Es destacable la capacidad de adaptarse a las dificultades de filmación con hábiles recursos técnicos como era el de montar una cámara en un pequeño montacargas en el mástil de una gran bandera para conseguir una suerte de travelling horizontal.

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En “Olympia”, documental sobre los Juegos Olímpicos de 1.936 celebrados en Berlín, es destacable también la hábil colocación de las cámaras, llegando a cavar fosos para conseguir filmar planos en contrapicado impresionantes. También es interesante en este film la edición posterior, y en especial los sutiles efectos de moviola hacia atrás.
Anterior a esta etapa fue actriz en películas cuya temática giraba en torno a la montaña, ya que era una consumada escaladora, esta época llego a su fin cuando dirigió su primera película en la que también trabajaba como actriz protagonista: “La luz azul”
Finalizada la II Guerra Mundial terminó también su carrera cinematográfica, su acercamiento al nacionalsocialismo fue un lastre muy pesado que le impidió obtener recursos y medios para seguir con su carrera, dejando varios  proyectos en fase de preproducción. Estuvo a punto de ser juzgada por crímenes contra la humanidad por parte del gobierno francés por la supuesta utilización como extras de prisioneros de guerra provenientes de campo de concentración en la película  “Tiefland” (1.940), aspecto que nunca llego a aclararse.

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A una edad bastante avanzada  se dedicó a la fotografía profesional, destacando el reportaje que realizó sobre el pueblo africano de los Nuba, así como a la producción de documentales y reportajes fotográficos de vida submarina.
Se puede considerar a Leni Riefenstahl como pionera en muchos aspectos relacionados con la forma de hacer cine tanto técnica como artísticamente. Si bien sus películas no son exhibidas en la televisión, sin saberlo, vemos secuencias de sus obras casi en cualquier documental que trate sobre el nazismo o de la historia de las olimpiadas.
Como con la vida y obra de Leni Riefenstahl, en esta bitácora  hablaré de las luces y las sombras del pasado, el presente y el futuro del cine y de como en muchas ocasiones  las obras  hablan por los autores y en otras tienen vida propia más alla de la moralidad o de las intenciones de sus creadores.

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